ENTREVISTAS REALIZADAS POR EL MUSICÓLOGO GUSTAVO MORAL ÁLVAREZ

sábado, julio 10, 2004

PALOMA O'SHEA


“Imagino lo que hubiera supuesto haber tenido en estos tiempos las enseñanzas de Mozart”

El IV Encuentro de Música y Academia prosigue su andadura con la mezcla de espectáculo público y enseñanza privada que preside su esencia. Frente a todo ello una cabeza visible, la de su “inventora” y responsable de que Santander sea la sede de esta experiencia que, cada año, sorprende a propios y extraños: Doña Paloma O’Shea.

Hay voces que hablan de la excelente situación de la música culta en nuestro país, y las hay que apuntan precisamente a iniciativas como la Escuela Superior de Música Reina Sofía como responsable de esa buena salud. “Somos un pilar más”, nos dice Paloma O’Shea. “La música en España está alcanzando una altura en la que dentro de poco seremos líderes del resto de Europa, pero nos gusta considerarnos como un elemento más de todo lo que se está haciendo en su favor”. No cabe la menor duda que las actividades emprendidas desde la Fundación Albéniz que dirige son banderas en su terreno, tanto el Concurso Internacional de Piano, la Escuela Virtual como el Encuentro de Música y Academia. “Realizamos actividades vanguardistas, tanto para Europa como para el resto del mundo. Me gusta ser pionera y ofrecer algo nuevo a mi tierra de adopción”, prosigue Paloma O’Shea. “Nos hemos ocupado de la excelencia sobre todo y esta es una educación muy cara que debe ser asumida por la iniciativa privada ayudada por los fondos públicos”.

“Es importante que haya mecenas al igual que es obligación de los gobiernos difundir y hacer por la cultura. Desde los Medicis, ha habido mecenas, gente que han tenido la sensibilidad de querer refinar al ser humano a través de la cultura”. Una práctica que, en su versión más actual ha llegado a España “más tarde que en los países anglosajones”, según nos cuenta Paloma O’Shea. “Forma parte de todo lo que está sucediendo en los últimos tiempos en nuestro país: los auditorios, las orquestas... Se está tratando de elevar el nivel de la música en todos los sentidos”. La aportación de la E.S.M. Reina Sofía está precisamente en la de ofrecer grandes profesores. “Yo comparaba la situación con lo que sucedió en los juegos olímpicos de Barcelona”, nos revela nuestra entrevistada. “Ganamos muchas medallas porque trajimos a los grandes entrenadores de todo el mundo a preparar a nuestros deportistas. Nuestros alumnos entran en las grandes orquestas en los mejores puestos, algo que difiere bastante de lo que sucedía al principio con las orquestas españolas, en las que casi todos los músicos eran extranjeros”.

En el Encuentro de Santander se ha aplicado una formula similar a la de los prestigiosos cursos de Tanglewood. “Esta es la cuarta edición y los resultados son extraordinarios”, nos dice la directora de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, y al hacerlo recuerda los conciertos de música de cámara de algunos de sus alumnos. “Ellos se acordarán toda su vida de haber hecho música junto a sus ídolos”, nos confiesa. Una combinación de grandes profesores y alumnos de primer nivel que permite “presentar conciertos con programas que no se hacen nunca o que se hacen muy poco. Muchos de los conciertos que se ofrecen no habían sonado nunca en Santander. El público no es tonto y cuando se le da algo bueno responde y se da cuenta de la calidad de lo que se le ofrece. No hace falta ser músico para darse cuenta, es cuestión de escuchar y de ofrecerle música buena”.

“El público está educado”, prosigue, “ y yo estoy orgullosa de la captación de nuevos públicos que hacemos desde el Encuentro o desde la Escuela. Este año han pasado 70.000 espectadores por los conciertos de nuestros alumnos, y de ellos la mitad son nuevos públicos”. Parte de captación de estos nuevos públicos corre a cargo de los mecenas. “Los conciertos forman parte de las contrapartidas que obtienen nuestros patrocinadores, además de que las cátedras y las formaciones lleven su nombre. Recuerdo que Enrique Franco bromeaba diciéndome hace tiempo que desconocía que el apellido de Albéniz fuera Prosegur, en alusión al Cuarteto de Cuerda Albéniz de Prosegur”.

La Escuela Virtual de Música es otra de las actividades emprendidas por la Fundación Albéniz y que aparece entrelazada tanto a la Escuela Reina Sofía como al Encuentro de Santander. Se trata de un proyecto que cuenta con el futuro; “cuando llegue la banda ancha, desde cada casa, los alumnos y melómanos en general tendrán acceso a esta Escuela Virtual, a las enseñanzas de los grandes profesores de música”. Al parecer Paloma O’Shea tuvo la idea de poner en marcha un proyecto tan ambicioso como este en uno de sus paseos matutinos. “Había muerto el primer viola de la filarmónica de Israel tras año y medio en la Escuela, después Alfredo Krauss y Menuhin. Me di cuenta de que de todos ellos teníamos su música grabada pero no sus enseñanzas”. Y para paliar esta situación se comenzaron a grabar las clases de los profesores de la Escuela Reina Sofía y a inventariar cuidadosamente el contenido de cada grabación. “Es un proyecto muy costoso pero imagino qué hubiera supuesto haber tenido en estos tiempos las enseñanzas de Mozart”.

Tras los exitosos conciertos de la Orquesta Sinfónica del Encuentro la pasada semana quisimos conocer la opinión de doña Paloma O’Shea sobre la circunstancia de no contar en la comunidad de Cantabria con una formación orquestal estable. “Crear una buena orquesta es algo muy caro. Pero al final todo dependerá de las prioridades que se tengan”. Para O’Shea esta situación se podría solucionar “firmando un convenio con cualquiera de las orquestas que tenemos cerca para que pudieran venir aquí a tocar aquí un numero de veces al año. Sería algo fundamental, pero las cuestiones políticas hacen que no se llegue a lo que de verdad sería bueno”.

Entre los planes de futuro se vislumbra la nueva sede en Santander de la Fundación Albéniz. “Estamos en conversaciones para lograrlo”, nos manifiesta con ilusión Paloma O’Shea. “Están volcados tanto el Ayuntamiento de Santander como el Gobierno de Cantabria y creo que nos lo merecemos ya después de tantos años. Estamos a punto de firmar para comenzar las obras: tenemos el terreno y empezaremos a construir pronto. Entonces podremos hacer muchas más cosas, porque ideas hay muchas”. Al final de nuestra charla Paloma O’Shea nos confiesa que nació “con el amor hacia la música y los jóvenes”, pero en el fondo se dedica a todo esto porque ha dado sentido a su vida. “Y me he divertido mucho también”, concluye.