ENTREVISTAS REALIZADAS POR EL MUSICÓLOGO GUSTAVO MORAL ÁLVAREZ

miércoles, julio 13, 2005

NATALIA SHAKOVSKAYA

“La presencia física del intérprete es imprescindible para la músca”, nos dice Natalia Shakovskaya, profesora de violoncello en el Encuentro de Música y Academia de Santander.

Minutos antes de nuestra entrevista con Natalia Shakovskaya ella está terminando una de sus clases en el Conservatorio Jesús de Monasterio. Tenemos la suerte de poder “inmiscuirnos” en el aula desde la pantalla de televisión del control técnico de grabación que elabora el material audiovisual para la Escuela Virtual de Música. Christian-Pierre La Marca es el alumno francés que recibe, en esos instantes, las enseñanzas de la que fuera sucesora, en el conservatorio de Moscú, del maestro Rostropovich. Shakovskaya trata de exponer a su alumno un gesto, una noción técnica imperceptible para el ojo no experto. Finalmente opta por coger su instrumento y hacerlo sonar. “El sonido del violoncello es la mejor defensa que tiene” nos dirá más adelante cuando la preguntamos por “algo poético” sobre su instrumento. “Hay tanta similitud con la voz humana y es tan noble en sí mismo...”.

Natalia Shakovskaya es profesora titular de la cátedra de violoncello de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, y asidua profesora en el Encuentro de Música y Academia que la Fundación Albéniz organiza cada verano en Santander. “En los últimos años las cosas han cambiado mucho”, nos comenta refiriéndose a su experiencia como profesora en los mismos. “Hay muchos más conciertos en una nueva forma de actuar en el escenario, alumnos y profesores juntos. Algo que no es únicamente útil para los estudiantes sino también muy interesante para el público”. De hecho para la profesora Shakovskaya uno de los aspectos más destacables de este Encuentro está en la “sorprendente respuesta del público. Se ha logrado fidelizar a los espectadores que se sienten muy integrados en la vida del Encuentro, muy cercanos a los alumnos y profesores y con la mejor disposición posible.” También destacó “l a gran variedad y cantidad de música que se hace y que no es fácil de encontrar en una sala de concierto”. Programas que pueden hacerse en el encuentro de Santander gracias a “los profesores y alumnos de tan alto nivel que aquí se dan cita”. Un nivel artístico que, en referencia directa a su alumnos, “es muy alto”.

Algunos de ellos son alumnos durante todo el año de su cátedra en Madrid, otros tiene contacto con la profesora tan sólo en estas semanas. “Es un tema complicado. Hay mucha actividad, muchos ensayos y queda un tiempo reducido para impartir clases. Así con todo tenemos clara la utilidad de las mismas y la importancia que pueden tener en el futuro”. Para estos alumnos tal vez baste con “identificar errores y dar consejos, orientaciones y recomendaciones” que pueden aplicarse posteriormente. No se puede esperar una respuesta inmediata, pero “es una cuestión de futuro”.

El panorama de la música en Europa ha cambiado substancialmente en los últimos años. La caída del antigua Unión Soviética y la perspectiva que el paso de los lustros nos da nos sitúa en un universo cultural global. Algo que, según Shakovskaya “ya pasaba también antes”, una interacción de culturas “positiva que enriquece. Este encuentro es un buen ejemplo de ello ya que participan personas de todo el mundo. Cada uno trae consigo su experiencia y comparte su propia tradición”. Auque no conviene olvidar que “vivimos en una época difícil: el desarrollo tecnológico, los ordenadores”. Nos habla de mucha gente que percibe cierta caída del interés por la música clásica. “Pero yo no soy pesimista en este tema”, afirma rotundamente. “A pesar de que se hayan inventado robots que son capaces de tocar, es imprescindible la presencia del intérprete en la música para compartir esta experiencia con él”.

No pocas veces se ha tratado el tema de la técnica y la expersión en el mundo de la música. Un planteamiento que sigue el eterno enfrentamiento, o tal vez mejor decir contraste, entre la razón y la emoción, entre eros y psique. “Nosotros tenemos, en teoría que enseñarlo todo”, nos dice Natalia Shakovskaya sobre este tema. “Pero es mejor si tenemos un estudiante con talento. Cada uno es diferente a los demás y su grado se asimilación también. Las clases se desarrollan de forma distinta en cada caso, unas veces tienes que ayudarles con cuestiones técnicas y en otras ocasiones no”.

El próximo lunes, en la Sala Pereda del Palacio de Festivales, esta profesora ofrecerá, junto a Zakhar Bron y David Kaduuch, el Trío número 4 de Beethoven. El martes, también en la Pereda, le llegará el turno al Trío de Haydn. Será ese el momento en el que hable su violoncello, sin necesidad de traducción alguna. Recuerden las palabras de la profesora, “noble en sí mismo”.