ENTREVISTAS REALIZADAS POR EL MUSICÓLOGO GUSTAVO MORAL ÁLVAREZ

viernes, enero 31, 2003

CARMEN CONESA

“Hay que probarlo todo en la vida para ver de lo que eres capaz”
Tomamos un taxi en la distancia junto a Carmen Conesa, ella en Madrid y nosotros desde Santander.


La Filmoteca de Cantabria comienza una nueva etapa en su programación proponiéndonos un espacio alternativo con inteligentes complementos a la actividad propiamente cinematográfica. El martes dará comienzo el ciclo ‘Jó que noche’ y para su sesión inaugural ofrecerá un concierto en el que la protagonista será la actriz Carmen Conesa junto a músicos como Valentín Iturat, bateria Tom Honsby, Jorge Serrato “Jato” o José Luis Torres.

“Será un recital con temas que han marcado para mi lo que es el recorrido del mundo del jazz, del swing y del teatro musical y el cine”, nos dice la polifacética actriz en una conversación telefónica en la que ella camina por la calle en busca de un taxi. “Un recorrido que está influenciado por mi faceta de actriz; también habrá Standard del jazz, pero sonarán temas de Marilyn Monroe, Charles Chaplin, Cole Porter, Gershwin...”.

Carmen Conesa ha dedicado muchos años de su vida a estudiar canto lírico y piano. Pero fue en su estancia en Estados Unidos –como aquella ‘chica de hoy en día’ que protagonizara en la serie de Fernando Colomo- cuando se introdujo en el mundo del jazz y del swing. “Mi maestro ha sido Frank Sinatra, llevo escuchándolo toda la vida y de él he aprendido mucho lo que es el swing. Quería probar el resultado de mezclar mi voz con el jazz y este es el resultado. Además, en los últimos 20 años he interpretado muchos musicales”. De esta manera, desde hace unos seis años, se junta con frecuencia con su banda para poner su voz al servicio del jazz. “Empecé en Barcelona”, nos dice al tiempo que por el otro lado del micrófono comprobamos que ya ha encontrado un taxi que la llevará a la calle del Pez, “allí formé mi primera banda y desde entonces hemos actuado en el Café Central de Madrid, la sala Clamores, Segundo Jazz o en el Festival de Jazz de Jaén”.

Para ella este tipo de música “es la más creativa que existe: es el mundo de la creación y de la improvisación, la libertad total en la música”, afrontando cada concierto como un “reto diferente cada día. Muy pocos se atreven con este género, frente al pop que es mucho más fácil de escuchar”. Para poder ofrecer sus conciertos aprovecha cuando tiene una parada en sus trabajo de teatro. “No me interesa grabar un disco, de momento, aunque ya me lo han ofrecido en varias ocasiones. Me interesa la música como mediador, como vehículo de transmisión directa con el público, como un disparo directo al corazón”.

Intento hablar con ella de “operaciones triunfo” –alguien lo calificó recientemente como ‘Otitis’-, pero se confiesa “de la liga anti operación triunfo. Si quieres te doy mi opinión del tema, pero necesitaríamos horas de entrevista”. Por ello cambiamos de tema, puesto que ella tiene mucho más que ofrecernos. Como actriz, por ejemplo, ha trabajado en cine, teatro y televisión. “Son medios muy diferentes, con una maquinaria bien distinta en cada caso, aunque donde me siento más cómoda es sobre el escenario”.

En estos días, justo esta noche se entregarán los premios Goya, se habla de la crisis por la que atraviesa el cine español. Una sentencia que se suma a otras más constantes que hablan de crisis del teatro o de la cultura. “Es una frase hecha, tal y como dice Félix de Azua, ‘estamos en una especie de acabamiento del arte’, con nuevas formas, nuevos criterios. La gente ha perdido la capacidad de crítica y no saben muy bien qué es lo les gusta o no, no hay criterio y hay necesidad de materia prima buena. ¿La solución? El apoyo a los creadores de verdad, en la música, en el teatro, en el cine apostando por la cultura y no por lo comercial, apartándonos del mundo de la ‘pela fácil’ –bromea forzando su acento catalán- empezando por la televisión que ha hecho mucho daño”.

Carmen Conesa también ha demostrado sus inquietudes colocándose detrás de una cámara para rodar el que, por el momento, es su primer cortometraje: Disertaciones de una coliflor. “Quisiera hacer dos cortos más para completar una trilogía, de momento ya he escrito el segundo. Con esta actividad me quito el gusanillo de crear, de inventar. Con el primero que he realizado logré una subvención y yo misma escribí el guión, lo dirigí, lo produje, lo interpreté.”

Y también pinta. No es una broma, en su página web –carmenconesa.com- se encuentran ‘expuestas’ algunas de sus obras. “Pinto y pintaré desde siempre... y tengo más habilidades que no voy a contar para no parecer pedante”, nos confiesa. “Hay que probarlo todo en la vida para ver de lo que eres capaz”. En sus cuadros descubrimos un velo romántico en acuarelas que también hablan de teatro. “Es una afición más privada, no me interesa exponer”.

Parafraseando al musical que interpretó en nuestra ciudad hace unos meses se me antoja una mujer ‘perfecta... ¿ya te cambiaré?’. “No, claro que no soy perfecta, y estoy dispuesta a que me cambien, a que modifiquen mi vida, a que me influyan. Es lo mejor que pueda pasarle a una persona”.

Poco a poco la sensación que tenemos al hablar con Carmen Conesa es la de estar ante un inquieto personaje sacado por arte de magia del Renacimiento Italiano. Pinta, canta, escribe, interpreta, dirige cortometrajes... El viaje en taxi por teléfono- parece haber llegado a su fin. De momento la cita con una de las caras artísticas de Carmen Conesa será el próximo martes a partir de las 20:30 horas en la Filmoteca de Cantabria –las entradas cuestan 6 Euros y están a la venta en el Palacio de Festivales y en la propia sede de la Filmoteca-. Pero si quieren conocer algo más de ella, les emplazo mañana en la sección Preguntas Indiscretas. Hasta entonces.

jueves, enero 16, 2003

LA CALLE CALIENTE. MIGUEL BLANCO

“Vivimos una época invisible, vacía.”
Dice Miguel Blanco, fundador y bajista de La Calle Caliente.



Esta noche el Palacio de Festivales será escenario para el concierto que ofrecerá el grupo ‘La Calle Caliente’ dentro del ciclo ‘Humo de Jazz’ que organiza la Fundación Altadis y que en esta ocasión cuenta con la colaboración de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria. Hablamos con Miguel Blanco, bajista y fundador de la agrupación de latin-jazz, de lo divino y de lo humano, pero sobre todo de música desde una perspectiva crítica y, para los tiempo que corren, muy realista.

“Iniciativas como la de Altadis son muy positivas”, nos comenta. “A nosotros, como grupo nos está dando un balón de oxígeno. Hay poca gente que apoye lo que no es comercial sino más creativo, como es el caso del jazz”. Cree que esta fundación “está demostrando tener visión de futuro. Todo lo que hasta ahora ha sido un mecanismo de publicidad está empezando a agotarse y dentro de poco todo el mundo empezarán a subvencionar propuestas más minoritarias”.

Para él, el jazz en nuestro país “siempre ha estado muy flojo, pero hoy en día está peor”, lamentando la crisis que está atravesando “todo lo que hasta ahora hemos conocido como cultura. El jazz vive momentos de indefinición, de despiste”, prosigue. “Las nuevas generaciones vienen de otro mundo, el de los años 90, en el que han imperado los juegos digitales, el fútbol... Vivimos una época invisible, vacía”.

‘La Calle Caliente’ es una formación integrada por músicos procedentes de España, Panamá, Cuba, Estados Unidos y Bolivia para ofrecer lo mejor del sonido que se ha dado en llamar Latin-Jazz. Además de Miguel Blanco está integrada por el pianista Vicente Borland, la trompeta de Manuel Machado, el trombón de Norman Hogue, el saxofón de Segundo Mijares y las percusiones de Yayo Morales y Jesús Catalá, para ofrecer un repertorio en el que se combinan armonías arriesgadas, desde descargas cubanas a temas salseros sin olvidarse de los standards propios del jazz. “El éxito de este tipo de música es algo circunstancial”, nos cuenta Miguel Blanco. “En los años 90 hemos conocido a muchos músicos cubanos, y éxitos como Buena Vista Social Club o la película de Fernando Trueba ‘Calle 54’ han logrado que exista un público que conozca esta música, pero poco a poco volvemos a estar donde estábamos. Se ha pasado la fiebre ‘latina’, lo cual no quita que sigamos en esto”.

Sobre el panorama del jazz, a nivel general, Miguel Blanco piensa que hay un gran despiste. “Muchas de las nuevas propuestas son apaños temporales, ya se ha hecho todo antes de ahora: Weather Report o Path Metheny ya habían investigado hace años propuestas que se nos venden ahora como novedosas”.

Esta agrupación cumplirá dentro de poco ocho años de existencia, tiempo en el que han sacado al mercado dos discos a costa de “sangre, sudor y lágrimas”, tal y como nos relata su bajista. “Creemos que están bien hechos, sin concesiones. Pero nos ha costado la ignorancia y la indiferencia de quien nos pudiera haber echado en un cable. La Sociedad General de Autores, la Fundación Autor... nos han negado el pan y la sal por que no tenemos unos apellidos famosos ni somos grandes vendedores. Así es muy difícil tirar para adelante”, calificando a la industria musical de estar “muy despistada”.

“A las discográficas les está costando ganar dinero a causa de la piratería”, prosigue, “y nadie se atreve a lanzar una propuesta de solución valiente. No hay olfato, ahora que se necesita”. Recuerda los dos grandes temas que han presidido el debate respecto a la industria de la música en los últimos años: la piratería y Operación Triunfo. “La piratería no es el problema en sí, sino un síntoma de dificultades más grandes. Es un hecho objetivo que hoy en día se pueden hacer copias de mayor calidad mucho más fácil. Pero la cuestión está en el vacío que hay en la propia industria con respecto a lo que se ofrece: se está vendiendo lo mismo que hace 20 años, se repite lo mismo que siempre, los cantantes de Operación Triunfo cantan canciones de hace años”. Un situación por la que “el disco pasará a ser un fetiche, únicamente el que quiera tener el libreto lo compra”.

“Los concursantes de Operación Triunfo merecen todos mis respectos”, añade. “Ahora salen voces que les critican desde el mundo de la música, pero creo que es envidia por estar en su lugar. Lo que falta de verdad, es una buena canción”.

Pero a pesar de todo, ‘La Calle Caliente’ sigue en la brecha viviendo de su música “y de grabaciones con otras formaciones, clases, arreglos para otros artistas”, encontrando en los historiales de sus integrantes trabajos junto a Retama, Paco de Lucía, Camarón de la Isla , Irakere, La Barbería del Sur, Tito Puente, Celia Cruz. “Queremos tener nuestra propia voz dentro del latin-jazz. Intentamos encontrar algo nuevo sin perder las raíces del estilo”

Para el futuro esta banda anuncia una gira por Europa, un tercer disco y seguir trabajando en temas nuevos. De momento, esta noche, ofrecerán su visión del latin-jazz en la Sala Pereda del Palacio de Festivales.